En una publicación en su perfil personal de facebook, que se ha hecho viral, Juan Eduardo Yañez padre del menor involucrado en los supuestos hechos, describe abiertamente el abuso que sufrió su menor hijo de 4 años de edad, por parte del personal de el jardín de niños en donde su hijo cursa la educación preescolar.
En el relato, el cual transcribiremos completamente lineas mas abajo, el padre relata que al ver comportamientos raros de su pequeño hijo, decidió colocarle un aparato de grabación de audio, oculto entre sus ropas, para poder investigar lo que sucedía mientras su hijo acudía al centro educativo.
El audio reveló una conversación entre una mujer y en este caso, como lo afirma el señor Yáñez, su pequeño hijo, eln el audio se escuchan los llantos del menor así como a la mujer que en ciertos momentos dice -“La Sangre Cristo es Buena”- mientras que el niño le contesta -“Te voy a pegar”-, posteriormente se escucha a la mujer -“La Sangre Cristo viene por el”-.
Ante estos hechos la USEBEQ por parte de su titular Enrique de Echávarri Lary coordinador de la Usebeq, dio a conocer que la directora del Jardín de Niños ´Juan Caballero y Ocio´ ha sido destituida de su cargo de manera temporal, en lo que se emiten los resultados de los dos procesos que enfrenta la mujer, ante las denuncias de maltrato infantil cometidas contra un alumno del plantel educativo, de cuatro años de edad.
A continuación, transcribimos fielmente el relato y el audio que subió en su perfil social de facebook:
“Jardín de niños: JUAN CABALLERO Y OCIO (Jardín de niños público)
Dirección:
Directora: (Agresora)
Hace unos meses la actitud de mi hijo había cambiado para mal y de manera muy agresiva sin nosotros como sus papás poder explicar el porque de este comportamiento. Debo señalar con antelación que no era un niño agresivo ni grosero, es muy noble y sobre todo es muy curioso.
Los cambios en su comportamiento denotaban un maltrato del que siempre sometimos a duda. Nos hizo dudar mucho de nuestro tipo de crianza, y sobre todo de mí mismo como papá. A veces te pones a reflexionar de cuantos errores puedes llevar a cometer en la crianza de un hijo y cuantos de ellos le pueden afectar. Sin embargo, siempre fui muy positivo porque entendí y supe que todo esto iba mas allá. Pero las sospechas SIEMPRE estuvieron latentes por el tipo de personas que trataban con él en su jardín de niños y que siempre fueron el foco rojo en esta situación.
En la escuela siempre se negó el maltrato psicológico y SOBRETODO el maltrato físico, siempre era nuestra culpa por el tipo de crianza y sobre todo siempre era mi hijo el niño malo que ya encasillado por maestras y compañeritos, tenia que estar CASTIGADO en la dirección por su comportamiento “incontrolable”. “Decían que necesitaba límites” que, basado en percepciones personales, tenia que ser tratado NEUROLÓGICAMENTE.
Aparte de todo esto notábamos como el comportamiento de mi hijo se tornaba muy agresivo, denotaba un estrés constante, a grado de despertarse llorando en las noches, eso si sin perder las ganas de ir a su Jardín de niños con el anhelo de convivir con sus amiguitos y hacer actividades.
La situación se nos comenzaba hacer demasiado rara y muy dificultosa por el grado de falta de atención que a veces mi hijo denotaba en sus actos, se volvió grosero, golpeador, insultaba con groserías! De las cuales el no entendía el significado todavía, pero el SI entendía que esas palabras te hacían enojar. Y en la escuela siempre nos decían que sus “CRISIS” por llamarlo de alguna manera, se contenían con buenos resultados. Lo que nos dificultaba todavía darnos cuenta cuanto estaba sufriendo. Era desesperante no saber cómo controlarlo.
Hoy me doy cuenta con creces que vivimos en un mundo donde la violencia se normaliza y que algunos actos inhumanos se justifican en nombre de una supuesta previsión. Y muchas veces estos mismos actos violentos pasan desapercibidos y encubiertos por las personas involucradas y ni imaginarse que lleguen a las autoridades.
También siempre he sabido que la religión solo ha servido para torcer la verdad de lo que un verdadero ser humano es. No me considero creyente, ni mucho menos alguien que necesite apoyo espiritual, SIEMPRE he respetado y expresado mi opinión al respecto. Por otra parte, mi esposa, con el debido respeto ha manejado el tema de Dios de manera muy amorosa y fiel a las costumbres de familia.
Pero que hayan agredido a mi hijo usando el nombre de Dios. No tiene perdón.
Motivado por mi instinto de PADRE coloque una grabadora de voz en la ropa de mi hijo para que me diera pistas sobre lo que sucedía mientras mi hijo estaba bajo “los cuidados” de gente presuntamente profesional y centrada. Algo que dude por un momento, pero ¿qué otra opción tenía?
Esta grabadora se encendía manualmente a la hora de entrada (9:00a.m.) y se apagaba a la salida (12:00a.m.) de manera manual. Genera 1 archivo de audio cada 60 minutos exactos y comienza a grabar otro sucesivamente con un espacio de segundos donde no registra nada y esto lo hace hasta agotar la batería y los guarda en una memoria micro SD removible. Teníamos así a veces una grabación completa de todo el tiempo de clase 3 hrs. Aproximadamente.
Mi esposa y yo de un principio sabíamos que tal vez lo que escucháramos no seria de nuestro agrado, sabíamos que el sistema educativo mexicano oficial siempre ha dependido de las costumbres arraigadas por siglos en las familias y que si bien somos una sociedad que tiene valores estos se ven superados por la violencia NORMAL que a diario y desde que nacemos nos inculcan. (Todo tipo de violencia)
Nuestro hijo comenzó con pequeñas groserías y algunas frases que aprendió ya sea por lo que ve en la tele o lo que escucha hasta de las personas que pasan en la calle. Aclaremos que siempre se le explico la diferencia de una palabra ofensiva y un halago, ahí aprendió la frase de la película Bambi (Si al hablar no es de agradar, será mejor callar) a manera de motivación para no incurrir en las groserías que se hacían constantes Sin más, cuando esta situación comenzó nos alteró mucho ya que como mencioné no era un niño que siquiera entendiera lo que es ofender. Y mucho menos de hacerlo de manera objetiva y con propósito.
En ningún momento vamos a justificar las groserías que salían de su boca. Somos muy fieles a la frase “La educación viene de casa”, Pero dada esta situación también somos conscientes de que EL LOBO SIEMPRE SE DISFRAZA DE OVEJA.
Las primeras quejas las recibimos de su maestra que nos manifestaba que las “groserías” se las decía a sus compañeritos y en algún momento a ella. Nuestra reacción inicial fue quedarnos sin palabras, porque, ¿cómo te lo explicas como papá o mamá?
Sin embargo, no era una situación que a pesar de que hablábamos con él y le explicábamos lo malo que era decir todo ese repertorio de palabras viéramos un cambio favorable. Al contrario, notamos que fue creciendo y comenzó a ser más frecuente y la variación de las groserías que repetía era mayor.
¿De dónde aprendía las groserías?
Siempre hicimos del conocimiento de su maestra que las palabras nuevas eran de mucho interés para nuestro hijo, las palabras de alguna manera graciosas y nuevas la repetía como cotorro. (metiche, bulla, cachiporro, a la porra, puchundrul, cucu etc.) Y por esta situación pensamos que las palabras las repetía porque de algún lado las escuchaba y en la escuela lo tomaban como ofensa, pero nosotros desconocíamos cual era la situación real.
La personalidad de mi hijo había sido siempre tranquila, JAMAS había sido necesario llamar su atención a gritos y MUCHO MENOS AGREDIRLO físicamente. En los jardines o lugares de entretenimiento siempre fue un niño que buscara amigos para convivir ya que es el único niño en su casa, buscaba siempre jugar con demás amiguitos, y sobre todo SIEMPRE había sido el motivo para entrar contento al kínder el convivir con más niños.
En el Jardín de niños lo único que recibíamos de retroalimentación era siempre hacernos sentir culpables por la falta de límites, regaños o por no alzar la voz a tiempo. Culpabilizarnos por que nuestro hijo supuestamente y de manera constante no quiere trabajar en las actividades que le requieren, por que no juega con mas niños y siempre solo, o que su “labilidad” (Inestabilidad de carácter) constante era resultado del mal manejo de sus emociones por parte de nosotros.
En ningún momento justificamos las agresiones y siempre buscamos cooperar para solucionar nuestras fallas como padres. Buscamos la respuesta competente de los profesionales que se encargan de evaluarlo y lo único que encontramos fueron muchas contradicciones y sobre todo mucha colusión por parte de las personas que tenían contacto con él dígase Maestra, Personal de apoyo, Psicóloga, Encargada de USAER y la directora. Siendo estas ultimas 2 personas las que levantaron mis sospechas iniciales por el poco profesionalismo y poca empatía que tienen con TODOS los niños del jardín.
La falta de objetividad, perspicacia y sobre todo de profesionalismo sobre el caso de mi hijo había sido el detonante de las sospechas de maltrato que ya habíamos detectado. Todo lo guiaban con prejuicios personales y justificados en su totalidad por manuales y procedimientos escolares. Usando sus herramientas de docente para desnaturalizar las situaciones y hacernos sentir culpables y en determinado momento encasillar a mi hijo como un niño violento desde que estas situaciones se dieron en el jardín.
Entonces nuestra pregunta principal fue, ¿Qué sucede? ¿Que estamos haciendo mal? Y ¿Qué se está haciendo mal en el jardín? En determinado punto le mencionan a mi esposa que puede ser un problema neurológico a grado de mencionar el “Síndrome de Tourette”. Cómo papá esta opinión te hace retumbar desde tus raíces. Sin embargo, por instinto de padre no lo descarte, pero mucho menos me deshice la idea de que podría ser algo aun peor que solo un síndrome diagnosticable.
Siempre vimos focos rojos en el comportamiento de la directora, en la encargada de USAER y en una que otra maestra con las que casi no convive mi hijo. Sin embargo, solo pregunto, ¿No ocasionaría más problemas si empezara a quejarme de cada problema que veía? Antes entendiendo que fuimos tolerantes y mea culpa si me pase de tolerante en cierto momento. Pero nunca fue la intención de juzgar los tratos sino solucionar los problemas con mi hijo.
No justificamos por ningún motivo a nuestro hijo, pero, así como nosotros somos juzgados por todo el personal sobre lo que hacemos o no con él. Así exigimos que se responda por las agresiones a las que fue sometido el día del que se tiene registro y se indague por quien más pudo haber sufrido maltrato tanto psicológico como físico y que tuvo que haber influido para que ese comportamiento surgiera de esa manera tan repentina.
13 de febrero de 2020 es cuando en unas de las grabaciones se puede escuchar el desarrollo de las crisis emocionales que mi hijo presenta. Se escucha la situación que la detona, quien intenta contenerlo y quien en un arranque de ira desmedido termina por golpearlo para después fingir que no sucede ABSOLUTAMENTE NADA.
Tuvimos la suerte de que ese día pudiéramos registrar en audio lo que sucedió, porque sabemos que no fue la primera vez que se le agredió, sabemos también que no es la única persona que lo maltrató PSICOLOGICAMENTE y la verdad estamos muy arrepentidos de que no fue desde antes el poder grabar lo que pasaba para poder actuar de inmediato y poder acusar a mas personas de este maltrato.
Queremos concientizar a los papás que tienen a sus pequeños en ese plantel del tipo de personal que esta a cargo y que SOLO ellos saben o podrán entender quien si y quien NO hace su trabajo con VOCACION DOCENTE.
No decimos que todos lo que laboran en esa institución son malos elementos. Pero si que hay ciertas personas sin ETICA PROFESIONAL que no deberían estar en el puesto que desempeñan.
Cabe mencionar con la misma importancia que no es el único caso, tenemos conocimiento de al menos 2 casos adicionales con la misma Directora donde también se les maltrataba.
Nuestra queja no solo esta dirigida a las autoridades correspondientes, sino también tiene como fin el despertar el interés por denunciar este tipo de situaciones. De luchar por la causa mayor que son nuestros hijos.
LA VIOLENCIA NO SE JUSTIFICA, TE HACE INHUMANO.
Para poner en contexto, esta situación se da después de estar 1 hora en la dirección donde lo contiene la Sra. Intendente y permanece “tranquilo” durante ese tiempo, acto seguido empieza la hora del recreo y ya estando solos empiezan las agresiones a mi hijo.
Este solo es un fragmento del original, aquí es donde lo agrede más fuerte y se debe tomar en cuenta que mi hijo tiene 4 años y la que lo agrede y menciona “la sangre de cristo tiene poder” es la directora MARIA ELENA TREJO RIVAS del jardín de niños “JUAN CABALLERO Y OCIO” para fingir después que no pasa NADA.”
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