La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro se suma al Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar que se conmemora este 5 de mayo, con la finalidad de concienciar a la población acerca de esta patología progresiva e incurable.
La hipertensión pulmonar es una enfermedad multifactorial de carácter clínico progresivo y elevada mortalidad. Suele ser más frecuente en las mujeres con edades comprendidas entre los 30 y 50 años de edad.
Esta enfermedad genera un incremento anormal de la presión de las arterias pulmonares, produciendo una disfunción del ventrículo derecho. Esto es debido a los cambios en las células que cubren las arterias pulmonares, formando tejidos que pueden bloquear o reducir el flujo sanguíneo.
El síntoma inicial es la disnea (dificultad respiratoria o falta de aire) de esfuerzo, que se caracteriza por ser progresiva y está dada por la disfunción paulatina del ventrículo derecho secundaria a su incapacidad para adaptar el gasto cardiaco a la demanda física.
Por lo tanto, estos pacientes presentan fatiga, letargo, disnea, angina o síncope de esfuerzo; en fases avanzadas, estos síntomas se producen en reposo. Asimismo presentan cianosis o coloración azul en labios y piel e inflamación en tobillos y piernas. En caso de presentar algún síntoma es importante acudir a recibir atención médica.
La hipertensión pulmonar puede generar las siguientes complicaciones: sangrado, arritmias, insuficiencia cardíaca, debido al agrandamiento del lado derecho del corazón y coágulos sanguíneos.
No se pueden prevenir todos los casos de hipertensión pulmonar. Sin embargo, mencionamos algunas recomendaciones para ayudar a prevenir los factores de riesgo de esta enfermedad: Mantener una dieta alimenticia balanceada; evitar el sobrepeso; hacer actividad física (ejercicios); evitar el consumo de tabaco, así como la ingesta de medicamentos inhibidores del apetito.