Con motivo del Día Mundial del Angioedema Hereditario, que se conmemora el 16 de mayo desde el año 2012, la Secretaría de Salud (SESA) del Estado de Querétaro informa que es una enfermedad rara, crónica, impredecible, recurrente y potencialmente mortal. Es importante crear conciencia y ayudar a todas las personas que padecen esta condición a recibir de forma oportuna el diagnóstico y tratamiento para una mejor calidad de vida.
El angioedema hereditario es causado por la deficiencia o mal funcionamiento de la proteína plasmática C1, inhibidor que al no poder realizar su función reguladora en forma normal, provoca un desequilibrio bioquímico causando un aumento de la permeabilidad vascular y desencadenando así los edemas. Es una enfermedad que afecta a una de cada 10 mil a 50 mil personas en el mundo. En México, se calcula que existen dos mil 300 personas con este padecimiento.
Las personas con esta enfermedad experimentan episodios recurrentes y dolorosos de inflamación de la piel o las membranas mucosas. Esto da como resultado la inflamación de varias partes del cuerpo, incluidas las manos, los pies, la cara, el abdomen (tracto gastrointestinal) y la garganta (vías respiratorias).
Los hombres y las mujeres tienen la misma probabilidad de padecer angioedema hereditario. La edad de aparición varía de forma considerable desde la primera infancia hasta la adolescencia. Es hereditario porque el defecto genético que lo provoca se transmite en las familias: un niño tiene un 50 por ciento de posibilidades de heredar la enfermedad si uno de los padres lo padece. Sin embargo, la ausencia de antecedentes familiares no descarta su diagnóstico.
Para establecer el diagnóstico es necesario realizar análisis de laboratorio en muestras de sangre, así como pruebas genéticas. Los objetivos del tratamiento son lograr el control de la enfermedad y normalizar la vida de los pacientes.