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Va por México: juntos, pero no revueltos en su conferencia

Este jueves renació la coalición nacional Va por México tras la ruptura que desencadenó el impulso de una reforma del PRI para mantener al Ejército en las calles hasta 2028. Sin embargo, resurgió con divisiones y entre señalamientos de reparto de cuotas.

Lo anterior luego de que, tal como adelantó EL UNIVERSAL, las dirigencias confirmaron que el PRI será el que designe a los candidatos para las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, mientras que el PAN llevará el proceso de selección de las candidaturas a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, motivo por el que el PRD denunció que se avaló un “acuerdo bilateral” sin su consentimiento.

“Se acordó que para el proceso electoral 2023 en el Estado de México y Coahuila será el Partido Revolucionario Institucional el responsable de llevar el proceso de definición de las candidaturas. Lo hará bajo sus reglas democráticas estatutarias”, explicó el líder panista, Marko Cortés, en conferencia de prensa.

El líder albiazul agregó que, considerando que el PRI designará las dos gubernaturas de 2023, “Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional acordaron que para la Presidencia de la República y la Jefatura de Gobierno de la CDMX será el Partido Acción Nacional el responsable de llevar el proceso de definición de las candidaturas bajo sus reglas democráticas estatutarias”.

Los anuncios generaron la molestia del PRD, cuyo dirigente nacional, Jesús Zambrano, denunció exclusión en el acuerdo para las elecciones de 2024.

“Ese es un acuerdo que hicieron ellos bilateralmente, nosotros no estamos de acuerdo con eso. Para que quede claro, es un acuerdo bilateral de ellos, no podemos aceptar esto a menos que la sociedad civil en un pronunciamiento dijera ‘aceptamos esas reglas’”, puntualizó.

El líder del sol azteca aseveró que no están de acuerdo, porque la determinación no debe venir desde cúpulas partidistas, sino de manera compartida con la sociedad civil.

“Sería un grave error estratégico que una decisión tan importante para el país sea asumida directamente por las cúpulas partidistas. No se trata de repartir cuotas de poder, de candidaturas, de decir, ‘ah, como a ti te tocaron estas candidaturas en el 24, yo voy a llevar las principales’. Somos una coalición de tres fuerzas políticas, pero una coalición que debe contar con el respaldo de la sociedad civil. Sólo así podremos ganar. Si no tomamos esta ruta estaremos anunciando una derrota”, expresó.

Por su parte, el presidente del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas aseguró que el pacto para definir candidaturas para 2023 y 2024 no implica que serán postulados, de facto, perfiles priistas o panistas.

“Vamos a precisar: no es designación. Hay que ser muy claros, nada se va a imponer para construir la mejor alianza en Coahuila y el Estado de México y en 2024. El procedimiento es para que el PAN designe la candidatura y conduzca el proceso”, apuntó.

Dijo que los perfiles no necesariamente deben tener militancia partidista, ya que puede ser un candidato de la sociedad civil; sin embargo, fuentes de esos partidos confirmaron que, al menos para 2023, los candidatos serán los priistas, para el Estado de México, Alejandra del Moral y, para Coahuila, Manolo Jiménez.

Moreno Cárdenas aseguró que las diferencias que surgieron a raíz de la reforma militar “ya quedaron superadas”; sin embargo, mientras que el priista aseveró que “los tres partidos están más firmes y unidos que nunca”, Zambrano aclaró que “si hay imposición” en 2024 “tomaremos una decisión en su momento.

“Ahorita nosotros seguimos trabajando para que siga la alianza, caminaremos en 2023 y ya veremos en 2024. ¿Para qué adelantamos vísperas? Seguiremos hablando y platicando”, indicó.

Como parte del acuerdo, se determinó que la alianza irá ligada a una coalición legislativa en la Cámara de Diputados y el Senado para que en el Congreso “votemos juntos a favor o votemos juntos en contra, garantizando lo más favorable del país”.

Juntos, pero no revueltos, en la conferencia

Los presidentes del PAN, el PRI y el PRD aparecieron juntos en público por primera vez desde el 7 de septiembre del año pasado, cuando panistas y perredistas decidieron poner en pausa su alianza con Alejandro Moreno, luego de que el partido tricolor presentó la iniciativa para prorrogar la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.

Después de 127 días, los tres dirigentes opositores se presentaron ayer ante los medios de comunicación para anunciar la reactivación de su coalición electoral y, aunque afirmaron que Va por México está “más fuerte y unida que nunca”, quedó la impresión de que las heridas no terminan de cicatrizar.
Tras el relanzamiento de la coalición con el acuerdo de que el PRI será el encargado del proceso de selección de candidaturas a los gobiernos de Coahuila y el Estado de México este año, mientras que el PAN tendrá esa responsabilidad en las elecciones presidenciales y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, el dirigente perredista, Jesús Zambrano, dijo que se trata de un acuerdo bipartidista en el que se hizo a un lado al PRD.

Parecen lejanos los tiempos en que Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano concretaron la alianza electoral en Aguascalientes o Durango que les redituó dos gubernaturas para la coalición, o cuando anunciaron la “moratoria legislativa”.

A diferencia de esas ocasiones, ahora cada uno de los dirigentes desayunó por separado con sus respectivos equipos en el hotel donde convocaron a la prensa, y ante los medios de comunicación escasearon los abrazos y las bromas entre los tres presidentes.

Minutos después de las 11 de la mañana, Cortés, Moreno y Zambrano entraron juntos al salón donde anunciaron el acuerdo para ir juntos en los comicios de 2023 y 2024.

Fue Alejandro Moreno Cárdenas quien más buscó los saludos y los abrazos de sus contrapartes, principalmente al término de cada discurso.

En el templete, juntos pero no revueltos, panistas, priistas y perredistas. En la primera fila, al centro, los dirigentes nacionales de los tres partidos; en un extremo panistas como los diputados Margarita Zavala y Santiago Creel, la senadora Josefina Vázquez Mota, el diputado Enrique Vargas y el senador Julen Rementería, y hasta el otro extremo, los perredistas Sandra Cuevas, jefa delegacional en Cuauhtémoc; el diputado Luis Espinosa Cházaro, el senador Miguel Mancera y el exgobernador de Michoacán Silviano Aureoles.

Al centro, atrás de los líderes partidistas, se ubicaron priistas como la virtual candidata a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral; la diputada Ana Lilia Herrera, la secretaria general Carolina Viggiano, el coordinador de la bancada en San Lázaro, Rubén Moreira; el presidente del PRI en el Estado de México, Eric Sevilla; el diputado Augusto Gómez Villanueva y los senadores Manuel Añorve y Mario Zamora.

Llamó la atención la presencia del extitular de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría, quien asistió en calidad de priista y, aunque quiso pasar inadvertido, fue invitado a incorporarse al templete.

Con información de El Universal.

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