Al grito de “justicia”, alrededor de 70 personas marcharon esta tarde noche en Tuxtla Gutiérrez para exigir castigo a los responsables de la muerte del niño Damián Estrada Moreno, que perdió la vida el martes al ahogarse presuntamente en la alberca de la guardería denominada Piguin & Babe, que se ubica en la capital del estado.
Mauricio Estrada de la Vega, padre del niño de 3 años, que padecía autismo, afirmó que la Fiscalía General del Estado (FGE), no ha avanzado en las investigaciones del caso.
“Todavía siguen en el proceso, no vemos ninguna acción, no hay detenidos; yo no sé si están esperando que más papás pasen por el mismo dolor que nosotros, para que se tomen acciones sobre los responsables”, dijo.
Amparo Moreno González, madre del infante, pidió que se agilice la aplicación de la ley en contra de quien tenga responsabilidad en la guardería.
“Que ya el día de mañana los detengan, ya fue un límite, esta gente tiene que estar ya detenida, ya son cinco días que ellos siguen disfrutando la vida y mi niño no. No se han acercado para nada, no tienen la intención”, manifestó en entrevista.
La manifestación de las aproximadamente 70 personas vestidas de blanco, entre familiares y amigos, partió del puente de Colores, atravesó el bulevar Belisario Domínguez, realizó una parada en la clínica particular San Miguel, donde ya sin vida fue ingresado Damián por personal de la guardería.
“Justicia para Damián”, “todo el peso de la ley para los responsables”, “hoy fue nuestro sobrino, mañana pueden ser sus hijos”, corearon los hombres, mujeres y niños, que llegaron a la guardería donde colocaron flores, velas y soltaron globos blancos.
Roberto Reyes, tío del niño, aseguró que la guardería, cuyo edificio tiene el sello de resguardo ministerial y es custodiado por policías estales, carece de los espacios adecuados y de garantías de seguridad para funcionar como guardería y centro escolar.
Una de los manifestantes expresó que la autoridad que firmó el permiso para el funcionamiento de la guardería es responsable también de la muerte de Damián, porque les compete vigilar que cumplan con todos los requisitos para la seguridad de los niños.
Una mujer y su hijo que acudía al centro educativo denunciaron que el menor “todo el tiempo lo entregaban golpeado y además el personal no era suficiente” en la guardería mencionada.
“Siempre me lo entregaban golpeado, por eso decidí sacarlo; había como cuatro o cinco personas y había bastante niños. Siempre había raspones; yo siento que era por falta de cuidado de parte del personal que decía que era hiperactivo”, aseveró.
Con información de La Jornada.