El expresidente de México, Felipe Calderón no será perseguido ni perdonado por las autoridades de su país, pero tampoco gozará de ningún tipo de protección o encubrimiento en caso de haber incurrido en algún delito durante su gestión, sentenció el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Al reiterar su postura de que es mejor sacar adelante al país y de que no será él quien promueva una consulta ciudadana para llevar a juicio a los expresidentes de México, López Obrador anunció que su gobierno colaborará en todo lo que sea necesario dentro de las investigaciones iniciadas en los Estados Unidos y que permitieron la captura del exsecretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, sospechoso de proteger al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán siendo uno de los principales ejecutores de la guerra contra los carteles de la droga en el sexenio de Felipe Calderón.
“No es así, es no tomar nosotros la iniciativa sin que esto signifique complicidad (…) encubrimiento, ese es el término, no encubrir, que es distinto a la complicidad, pero no vamos a encubrir a nadie, no es perdonar, es no encubrir (…) hemos decidido cooperar en la investigación en lo que se solicite, no iniciar nosotros ninguna investigación”, puntualizó López Obrador.
En ese sentido, precisó que si es necesario y se requiere por parte de los jueces estadounidenses el testimonio del exsecretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván para ahondar sobre las conductas de García Luna y Felipe Calderón en el combate al crimen, el gobierno federal colaborará.
Sin embargo, López Obrador advirtió que si los ciudadanos quieren juzgar a expresidentes, que se organicen.
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que llevar a juicio a los expresidentes mexicanos “podría darle popularidad”, pero se perdería tiempo en transformar al país.