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La actividad económica que más tuvo bajas fueron los servicios privados no financieros del país
La pandemia por COVID-19 en México ha sido una de las crisis más fuertes que ha vivido el país, no solo en el sector sanitario, también en el económico. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que más de un millón de negocios se vieron obligados a cerrar de manera definitiva por el escenario del COVID-19.
El Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 señaló que un millón 010,857 establecimientos que tuvieron que cerrar a nivel nacional, de los 4.9 millones negocios reportados en los Censos Económico (CE) de 2019.
De los lugares cerrados, el 20.80% eran microempresas y el 21.17% eran Pymes (Pequeñas y medianas empresas). Además, la actividad económica que más tuvo bajas fueron los servicios privados no financieros del país, quedando por delante del comercio y las manufactureras.
Esto significa que solo sobrevivió el 79.2% de los negocios del total en los últimos 17 meses del estudio. En otras palabras, quedaron 3.9 millones de empresas en funcionamiento, lo que representa una disminución del 8.1% con respecto a las cifras del año pasado.
Los estados donde mayor cantidad de cierres se reportaron fueron Quintana Roo, Baja California sur, Sinaloa, Tamaulipas, Nuevo León, Colima, Campeche y Tabasco.
Por el contrario, el Inegi también dio a conocer que 629,443 establecimientos nacieron durante la pandemia de coronavirus, lo que representa el 12.8% de la población de negocios en el país. Estos lugares actualmente tienen un promedio de dos personas ocupadas, cuando en 2019 esa cifra era de tres individuos.
Por la pandemia, la mayor disminución que hubo de personal se presentó en abril y mato del 2020, tanto en el ámbito formal como informal, pues la disminución fue de 27 a 23 personas ocupadas. Además, en cuanto a los negocios que continúan teniendo personal ocupado, el 46.2% solo tiene estudios de primaria o secundaria, mientras que el 24.7% de los que murieron tenían como trabajadores a personas con estudios superiores y posgrado.
En diciembre del 2020, el Inegi reveló que dos de cada tres empresas en México estarían en riesgo de no operar más de un año después de la pandemia por el estado económico en el que se encuentran.
De acuerdo con El Universal, el 46.6% creían que podrían sobrevivir entre tres y 12 meses, mientras que el otro 15.8% considera que podría aguantar otros tres meses. Además, destacó que la supervivencia de los negocios de más de un año dependerá en gran medida del tamaño que este tenga.
En el caso de las microempresas el 62.9% recalcó que no podrían sobrevivir con su nivel actual de ingresos, mientras que Pymes este porcentaje fue de 58.7% y del 48.9% con las grandes.
El principal golpe que hubo fue en la disminución de los ingresos, pues ocho de cada 10 empresas que fueron encuestadas destacaron pasar por este obstáculo.
La baja de demanda y la cancelación también representan un problema para una de cada dos empresas. Mientras que el tercer conflicto más común es la escasez de insumos en tres de cada 10 unidades.
De las empresas consultadas para la segunda edición de la Encuesta sobre el Impacto Generado por el COVID-19, es decir un millón 873,564, el 86.6% se vieron afectadas por la pandemia. Sin embargo, esta cifra es inferior a la primera aplicación del cuestionario en el que 93.2% aseguró encontrarse en dicho dilema.
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