La Secretaría de Salud del estado de Querétaro emite recomendaciones para evitar la deshidratación, que se define como la alteración o falta de agua y sales minerales en el cuerpo, y ocurre cuando una persona pierde más líquidos de los que incorpora.
De acuerdo con la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto, la deshidratación puede ser leve, moderada y severa. En los casos severos es una emergencia que pone la vida en peligro.
Se puede perder una gran cantidad de líquidos por:
- Vómitos o diarrea
- Sudoración excesiva (por ejemplo, por hacer ejercicio en clima cálido)
- Fiebre
- Orinar demasiado (por diabetes no controlada o por ingesta de algunos medicamentos).
No siempre hay un indicador temprano confiable de la necesidad de agua del organismo. Muchas personas, en especial los adultos mayores, no sienten sed hasta que están deshidratados. Por eso es importante aumentar la ingesta de agua cuando hace calor o se está enfermo.
Los signos y síntomas de deshidratación también pueden variar según la edad. En lactantes o niños pequeños son: boca y lengua secas, llanto sin lágrimas, no mojan los pañales durante tres horas, ojos y mejillas hundidas, zona blanda en la parte superior de la cabeza (fontanela hundida), irritabilidad.
En adultos, los síntomas son: sed excesiva, micción menos frecuente, orina de color oscuro, fatiga, mareos, confusión, náuseas y vómitos; dolor de cabeza, estreñimiento, sequedad de la piel.
Para evitar la deshidratación en esta temporada de calor es importante:
- Tomar líquidos abundantes, de preferencia agua simple (hervida, clorada o purificada)
- Evitar hacer ejercicio o actividades intensas al aire libre, bajo el sol, especialmente entre las 11 y 15 horas
- Promover la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad
La diarrea es una de las causas más frecuentes de deshidratación; para evitarla se recomienda: consumir inmediatamente los alimentos después de prepararlos y evitar su descomposición; consumir pescados o mariscos fritos o cocidos; no comer alimentos en la vía pública, mal conservados o de dudosa procedencia; lavar y desinfectar frutas y verduras; lavar las manos frecuentemente antes y después de ir al baño, cambiar pañales o preparar alimentos; solicitar atención médica en forma oportuna.
Las personas con deshidratación deben tratarse de inmediato con sales de rehidratación oral (sobre Vida Suero Oral), una solución que contiene cloruro sódico, glucosa, cloruro potásico y citrato para reponer el líquido y los electrolitos perdidos durante la deshidratación.
En los centros de salud se distribuyen en forma gratuita los sobres de Vida Suero Oral.