El número de muertos tras las lluvias torrenciales de los últimos días en el noreste de Brasil se elevó a 100, informaron este martes las autoridades locales, que continúan buscando a 14 desaparecidos.
Con la ayuda de “perros detectores y aeronaves”, más de 400 bomberos continuaban buscando a los desaparecidos, en su mayoría soterrados bajo el lodo que arrasó barrios enteros en la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco.
Una de las comunidades más afectada fue Jardim Monteverde, un barrio pobre erguido en una ladera donde decenas fallecieron arrastrados por un “tsunami” de barro, según relatos de vecinos.
Al menos 24 municipios del estado decretaron la situación de emergencia por los estragos, que dejaron más de 6.000 personas sin hogar o desplazadas y grandes daños en las infraestructuras.
El evento más letal tuvo lugar el sábado en la comunidad Jardim Monteverde, una zona con casas precarias en la frontera entre Recife y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, donde un deslizamiento de tierras soterro casas enteras provocó la muerte de 19 personas. Las lluvias empezaron a mediados de la semana pasada, pero se intensificaron el fin de semana.