La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) pospuso la discusión de la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá de prohibir la colocación de nacimientos o cualquier otro adorno o signo alusivo a la religión en espacios públicos y pagados con recursos del erario.
Proceso informó que la propuesta del ministro sería presentada este miércoles 6 de noviembre durante la sesión de la Primera Sala, sin embargo, González Alcántara Carrancá solicitó dejar el asunto en lista.
El proyecto es sobre un amparo tramitado por una persona contra la colocación de nacimientos y adornos navideños alusivos a la religión en espacios públicos significativos en el municipio de Chocholá, Yucatán en diciembre de 2020.
El ministro señaló que estos elementos en espacios públicos son violatorios de la libertad religiosa y los principios constitucionales del Estado laico.
“Mediante la instalación de la escenificación del ‘Nacimiento de Cristo’ en un espacio público con recursos del erario municipal privilegió o consideró superior la religión cristiana sobre el resto de las concepciones de pensamiento o de conciencia, incluido el laicismo ejercido por el promovente del presente juicio”, señala el proyecto.
Por ello, consideró procedente amparar al quejoso y ordenar al municipio que se abstenga de gastar recursos del erario para colocar símbolos religiosos en espacios públicos.
El pasado 6 de noviembre la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un pronunciamiento en el que rechazó la propuesta del ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
“La libertad religiosa es un derecho muy amplio que implica la libertad de pensamiento, la de culto, su práctica en las distintas facetas y circunstancias de la vida, así como la de expresión y formación con dichos principios religiosos, o no”, señaló.
“El derecho a la libertad religiosa supone un verdadero Estado laico que permita la libertad de creer o no creer, incluso de cambiar de credo u opciones fundamentales”.
Señaló que es absurda la eliminación de las manifestaciones religiosas en los términos propuestos por el ministro.
“Es absurdo buscar eliminar toda manifestación pública de la vida religiosa. El erario, incluso y como es en los países democráticos, debe estar al servicio de las personas, y éstas, tienen orientaciones religiosas”, precisó.
Con información de Proceso.